
Así de relajado se ha dejado ver Barack Obama en sus últimos días de vacaciones en Hawai. El presidente estadounidense, que permanecerá en su archipiélago natal hasta el lunes, decidió darse un pequeño capricho de Año Nuevo mientras paseaba con su hija Malia y degustar un helado típico, una especie de granizado de hielo de varios sabores.
Y es que ni el máximo dirigente de la primera potencia mundial puede resistirse a volver a casa por Navidad para recordar los sabores de la infancia.
Y es que ni el máximo dirigente de la primera potencia mundial puede resistirse a volver a casa por Navidad para recordar los sabores de la infancia.