Si usted o alguien que conoce sufre de depresión o de depresión maníaca (también conocida como trastorno bipolar), usted sabe bien que sus síntomas pueden incluir sentimientos de tristeza y de desesperanza. Estos sentimientos también pueden incluir pensamientos para hacerse daño o suicidarse. Bien sea que nosotros tengamos pensamientos suicidas o conozcamos a alguien extremadamente deprimido que los tenga, existen formas de responder a éstos con entereza y coraje.
Comprendiendo el pensamiento suicida
Lo más importante que hay que recordar en lo que respecta al pensamiento suicida, es que éste es un síntoma de una enfermedad que puede tratarse, la cual está relacionada con cambios en la química del cuerpo y del cerebro. Éste no es un signo de debilidad de la persona o de mal carácter, no es un problema que simplemente "desaparecerá" por sí mismo. La depresión, al igual que la fase depresiva del trastorno bipolar, puede causar síntomas como: tristeza profunda, desesperanza, letargo, pérdida del apetito, problemas para dormir, incapacidad de realizar las tareas habituales, pérdida de interés en las actividades que antes eran placenteras. Juntos, estos síntomas pueden hacer que una persona considere el suicidio. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas se siente mejor.
Durante una depresión severa, el sistema que regula las emociones se descontrola. Las personas que sufren una depresión severa con frecuencia piensan en cosas sombrías y tristes. Los médicos se refieren a esto como a la memoria selectiva; sólo se recuerdan los "malos momentos" o las decepciones de la vida. Este es un síntoma de su enfermedad, no es como son ellos y con un tratamiento adecuado la persona comenzará a recordar los buenos momentos y a desarrollar una concepción más positiva.
Si usted ha comenzado a pensar en el suicidio, es importante reconocer estos pensamientos como lo que son: la expresión de un problema médico tratable. No permita que la verguenza le impida comunicarlo a su médico, sus familiares o amigos, lo cual es de vital importancia. Tome acciones inmediatas y hable con alguien hoy mismo. Recuerde que el suicidio es una solución permanente a un problema termporal.
Cuando las personas no comprenden los hechos sobre el suicidio y las enfermedades depresivas, ellas pueden responder en formas que pueden impedir la comunicación y empeorar estos sentimientos.
Por esta razón es que es importante encontrar a alguien en quien usted confíe y pueda hablar con franqueza. Es por esta misma razón que su profesional de salud mental es un recurso importante para ayudarle a usted y su familia.
Algunos datos sobre el tratamiento
Existen muchos y diferentes medicamentos y terapias para tratar la depresión exitosamente. No todos los medicamentos actúan de la misma manera en todas las personas, por lo tanto, es probable que a su médico y a usted le tome algún tiempo encontrar el plan de tratamiento adecuado para usted. No lo olvide y acepte que su médico es su compañero en esta búsqueda.
Elabore un plan de vida
Muchos de los suicidios relacionados con la depresión ocurren durante los tres primeros episodios depresivos, antes de que la persona se dé cuenta de que el pensamiento suicida es algo temporal. A medida que la persona aprende, a través de la experiencia, que cualquier episodio de este tipo eventualmente pasará, las probabilidades de que vuelva a llevar a cabo sus impulsos suicidas, se reducen drásticamente. Es importante tener un plan de acción listo, antes de que se presenten los pensamientos suicidas. Para algunas personas es útil elabora un plan de vida. El plan de vida detalla los signos de alerta que usted debe observar y las acciones a tomar, si siente que está cayendo en pensamientos suicidas. Su plan de vida puede incluir:
- Información de contacto de su médico, incluyendo números telefónicos de apoyo (servicios de emergencia, localizador y teléfono celular).
- Información de contacto de familiares y amigos.
- Una descripción de su diagnóstico médico, no sólo de su depresión sino de cualquier problema médico que pueda tener. Incluya información sobre los medicamentos que esté tomando.
- Información del seguro médico.
- Información de contacto de una línea directa local para casos de suicidio.
- Información de contacto del grupo de apoyo de DBSA en su localidad.
Oriente sobre su enfermedad a las personas de su confianza, antes de que experimente una crisis, de esa manera ellas estarán preparadas, si se les llega a solicitar su ayuda. Dé, a las personas de apoyo más importantes, su plan de vida, de esa manera ellas podrán actuar rápidamente, de ser necesario. Lleve consigo una copia de su plan de vida todo el tiempo, de esa manera lo tendrá a la mano como referencia o podrá entregarlo a alguien que pudiera estar ayudándole en un momento de crisis. Con todos los números telefónicos en un solo lugar, será más fácil para alguien ayudarle.
Lo que usted puede hacer para luchar contra los pensamientos suicidas
- Lleve un diario para escribir sus pensamientos. Cada día, escriba sobre sus deseos para el futuro y las personas que significan mucho en su vida. Lea lo que ha escrito cuando necesite recordar por qué su vida es importante.
- Salga con sus familiares y amigos. Cuando estamos bien, disfrutamos estar con los familiares y amigos. Cuando estamos deprimidos, es más difícil pero continúa siendo importante. Visitar o permitir que le visiten los familiares y amigos que se preocupan y que pueden entenderle, puede ayudarle a sentirse mejor.
- Evite las drogas y el alcohol. La mayoría de las muertes por suicidio son producto de impulsos repentinos e incontrolados. Como las drogas y el alcohol contribuyen a estos impulsos, es esencial evitarlos. Las drogas y el alcohol también interfieren con la efectividad de los medicamentos recetados para la depresión.
- Aprenda a reconocer los primeros signos de alerta de un episodio suicida. Hay signos de alerta sutiles que con frecuencia su cuerpo le indicará, cuando se esté desarrollando un episodio de esta naturaleza. A medida que usted aprenda a controlar su enfermedad, también aprenderá a reconocerlos. Esta es una señal para que se trate con el mayor cuidado y no para ponerse enojado o disgustado consigo mismo.
- Hable sobre el suicidio. Su capacidad para explorar los sentimientos, pensamientos y reacciones relacionadas con la depresión, pueden proporcionar tranquilidad y un punto de vista muy útil para su amigo o ser querido que pudiera estar deprimido. Hablar de suicidio no significa poner esta idea en la mente de alguien. No todas las persona que piensan en el suicidio lo intentan. Para muchos, este es un pensamiento pasajero que desaparece con el tiempo. Para un número considerable de personas, sin embargo, la desesperanza y la ansiedad exacerbada, producto de una depresión no tratada o tratada en forma inadecuada, puede despertar pensamientos suicidas que se les dificulta controlar por sí mismos. Por esta razón, tome en serio cualquier referencia al suicidio.
Si alguien que conoce está muy cerca del suicidio, hacer preguntas directas sobre cómo, cuándo y dónde él o ella intenta cometer el suicidio, puede proporcionar información valiosa que puede ayudar a prevenir el intento. No prometa confidencialidad en estas circunstancias. Es importante que usted comparta esta información con el médico de la persona
Sim, creio que a depressão pode levar ao suicídio, sim. Já conheci casos. Belo artigo.
ResponderEliminarAbraços
Es un sentimiento que conozco y con el que aprendí a convivir (yo sola) pues el problema no era yo era mi situación.
ResponderEliminarDe alguna manera el problema es la soledad y paradójicamente yo me automedico con soledad para pasarlo.
He probado pastillas, las probé en su día ante la insistencia de los demás y la soledad no se iba hasta que la hice medicina, la convertí en reposo, aceptando o comprendiendo que necesitaba ese reposo. Otros me decían "pues antes la gente no cogía depresiones, nadie hablaba de esas cosas..." así parece que todavía estas peor. "las narices" mi madre me contó que cuando ella era niña de vez en cuando alguien se tiraba por el puente y que curiosamente en las semanas siguientes le imitaban otras personas... así "de repente" no andarían muy bien de ánimos, para hacer eso...
descrente e cansado
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