Para ser ladrón hay que tener chispa y sentido común. Si no que se lo digan a los siguientes atracadores que fueron atrapados de la forma más tonta

En octubre de 2009 dos hombres atracaron un establecimiento en Estados Unidos. Fueron arrestados a las pocas horas porque los muy tontos se pintaron la cara con un rotulador a modo de máscara pero lo hicieron con uno de tinta permanente. Claro, no pudieron borrarse las pintadas y tuvieron que acudir al hospital.
Incluso para ser ladrón hay que tener chispa y sentido común. Si no que se lo digan a los siguientes atracadores que fueron atrapados de la forma más tonta posible.

La mayoría de los atracadores que componen esta galería fueron capturados después de haber cometido errores de principiantes. Unos se dejaron los deberes, otros la dentadura postiza y otros decidieron dormirse una buena siesta en la casa que estaban desvalijando.

En esta ocasión el ladrón decidió ocultar su rostro llevando un casco de moto, una buena idea si no fuera porque en la parte de atrás del casco su nombre estaba impreso en letras enormes.

Lo mejor que uno puede hacer si va a desvalijar una casa es ir bien comido, bebido y dormido, porque si no le pasará como al siguiente listillo, que entró en una vivienda para robar pero una vez allí decidió beberse él solito una botella de vino y dormirse una buena siesta en el sofá. Claro, fue pillado in fraganti por el dueño...
Al siguiente ladrón se le abrió literalmente el suelo bajo sus pies cuando el techo de la tienda de sandwiches por el que caminaba se vino abajo y cayó dentro del establecimiento

Si uno tiene una cara demasiado común o no tiene ningún rasgo característico puede arriesgarse a asaltar una vivienda con el rostro descubierto. Pero cuando dos tatuajes adornan la cara -las palabras East Side en el labio superior y el número 13 en la barbilla-, lo mejor es cubrírsela. No pensó así Anthony Brandon Gonzales, de 20 años, cuando irrumpió en la casa de un imitador de Elvis. Cuando la policía le pidió que describiera a su asaltante, este hombre no tuvo ninguna duda.