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lunes, 19 de septiembre de 2011

MARLENE DIETRICH;UNA MUJER IMPRESIONANTEMENTE BELLA ADELANTADA A SU TIEMPO ..NO DEJES DE VER SU HISTORIA.



(1901-1992)


Una de las estrellas cinematográficas más deslumbrantes de todos los tiempos, Maria Magdalena Dietrich nació en el seno de una familia de militares el 27 de diciembre de 1901 en una pequeña población alemana cercana a Berlín llamada Schöneberg.
Sus padres eran Louis Erich Otto y Josephine Dietrich. Louis, que era teniente de policía, falleció cuando Marlene todavía era una niña.


Desde su temprana adolescencia, Marlene, que había estudiado canto y música en su infancia, encaminó sus pasos hacia el mundo del show-business trabajando en espectáculos de cabaret.
Imagen de Marlene Dietrich
Los humeantes clubes nocturnos de la Alemania de los años 20 fueron el escenario idóneo en el cual la atrayente sensualidad y liberal sentido de la sexualidad de la rubia cantante comenzó a manifestarse, manteniendo múltiples relaciones con personas de ambos sexos.


En 1924 contrajo matrimonio con Rudolph Sieber, con el que tuvo su hija Maria. El enlace con Sieber fue su única boda, ya que aunque mantuvo infinidad de romances con gente de toda condición, Marlene jamás se divorció de Rudy, como ella le llamaba, manteniendo una estrecha relación de confidencia a pesar de romper su nexo marital en el año 1929.


Para mejorar sus aptitudes para la actuación y poder iniciarse en la industria cinematográfica, Marlene acudió a clases de interpretación con el prestigioso Max Reinhardt, debutando en la pantalla grande con “Der Kleine Napoleón” (1923).


En los años 20 también participó en “Die Freulosse Gasse” (1925), película en la que estaba acompañada por divas de la talla de Asta Nielsen o Greta Garbo. Marlena admiraba profundamente a esta última actriz,, con quien intentó intimar sin éxito en el futuro.
Imagen de Marlene Dietrich
Sus papeles cinematográficos eran breves, lo que le obligaba a continuar con sus actuaciones cabareteras para sufragar sus gastos.
Tras una de sus funciones nocturnas, un cliente se dirigió a ella para ofrecerle una prueba para su nueva película. El film era “El Ángel Azul” (1930) y el espectador Josef Von Sternberg.


Von Sternberg se convertió en su amante y en su gran descubridor. El triunfo comercial de “El Ángel Azul” provocó que el director y su estrella se trasladaran a Hollywood para debutar en la capital del cine mundial con los estudios Paramount, compañía que pretendía convertir a Marlene en la respuesta a la sueca Greta Garbo.

Marlene y Von Sternberg coincidieron en los años 30 en siete ocasiones. Además de “El Ángel Azul”, la pareja aparecería en los créditos de “Marruecos” (1930) con Gary Cooper, “Fatalidad” (1931) con Victor McLaglen, “El Expreso De Shangai” (1932) con Clive Brook, “La Venus Rubia” (1932) con Cary Grant y Herbert Marshall, “Capricho Imperial” (1934) con John Lodge, y “El Diablo Es Una Mujer” (1935) con César Romero.



El listado de amantes de Marlene en Hollywood se ampliaba día a día, ya que la alemana le tiraba los tejos a casi todos los actores y actrices de cierto atractivo físico con los que compartía rodaje.
El sexo era algo normal y prioritario en la existencia de la intérprete germana. Cuando coincidía con una persona (masculina o femenina) que le parecía sugestiva a nivel sexual no dudaba en proponerle un momento de ardiente pasión.
El éxito de las películas que rodó con Von Sternberg hicieron de Marlene la actriz mejor pagada del período, especialmente en la primera mitad de la década de los 30, cuando ya estaba convertida en leyenda viva.

Además de los títulos con Sternberg, son destacables en este decenio películas como “Deseo” (1936), film de Frank Borzage producido por Ernst Lubitsch, “Angel” (1937), cinta dirigida por el propio Lubitsch, “La condesa Alexandra” (1937) de Jacques Feyder, o “Arizona” (1939), western de George Marshall co-protagonizado con James Stewart, con el cual Marlene consiguió revitalizar su carrera y lograr un nuevo contrato con la Universal.
Por esa época, Marlene ya se había nacionalizado estadounidense, hecho que junto a la negativa dada a Adolf Hitler ante la petición del dictador alemán de que su estrella regresase al cine germano, alimentó una animadversión creciente entre la población de su país de origen.
Este desafecto se acentuó todavía más cuando tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Marlene apoyó al ejército aliado.
 film dirigido por Billy Wilder.
Este activo sostén militar provocó que la actriz alemana no apareciese con regularidad en las pantallas cinematográficas a lo largo de la década de los 40.
Sus películas más importantes en este período fueron “Siete pecadores” (1940), film dirigido por Tay Garnett y co-protagonizado por John Wayne (con quien mantuvo un breve pero apasionado romance), “La llama de Nueva Orleáns” (1941) de René Clair, “Manpower” (1942) de Raoul Walsh, “Los usurpadores” (1942) de Ray Enright, “Capricho de mujer” (1942) de Mitchell Leisen, “El príncipe mendigo” (1944) de William Dieterle, y “Berlín-Occidente” (1949

A pesar de que su glamourosa presencia (mejor aprehendida en sus films en blanco y negro que en los de color) ya no impresionaba a la audiencia, Marlene seguía luciéndose para directores de la talla de Alfred Hitchcock con “Pánico en la escena” (1950), Fritz Lang en “Encubridora” (1952), Billy Wilder en “Testigo de cargo” (1957) u Orson Welles en “Sed de mal” (1958).
A principios de los años 60 decidió abandonar el cine, ocupándose más de su faceta teatral, desarrollada tanto en Broadway como en Las Vegas. Una de sus últimas apariciones fue en “Vencedores o vencidos” (1961), film dirigido por Stanley Kramer.

Imagen de Marlene Dietrich

En 1964 se retiró de la pantalla durante un largo tiempo, retornando estelarmente en la década de los 70 con “Gigoló” (1974), una película de David Hemmings co-protagonizada por David Bowie y Kim Novak.

Imagen de Marlene Dietrich
Los últimos doce años de su vida los pasó recluida y encamada en su casa parisina, falleciendo en la Ciudad de la Luz a la edad de 90 años el 6 de mayo de 1992. Con posterioridad y ya sin rencores patriotas, el mito Marlene Dietrich fue enterrado en la ciudad de Berlín.

1 comentario:

  1. marlene,es y seguira siendo la pionera de la persomalidad anticomplejos......ahora somos totalmente impotente de ser tan valiente como ella .sin dejar atras en la epoca que nacio, fue una diva de la vida

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