Las autoridades norteamericanos han levantado la alerta por el tsunami (consecuencia del terremoto de Chile) que recorre las costas del Pacífico sin dejar daños reseñables a su paso. Japón, por su parte, ha rebajado su alerta a una "advertencia de tsunami", que se refiere a olas de alrededor de 2 metros, según ha señalado la cadena de televisión japonesa NHK.
En las costas de la prefectura de Iwate, en el norte de Japón, el tsunami se ha traducido en olas de casi 1,5 metros. Antes de su llegada, las autoridades evacuaron a 320.000 personas.
En las prefecturas de Iwate, Aomori y Miyagi hay una alerta de "gran tsunami", con riesgo de olas de hasta tres metros, que ha llevado a ordenar la evacuación inmediata de cientos de miles de residentes en las inmediaciones de la costa.
Hasta ahora, la actuación rápida de los gobiernos, la evacuación de decenas de miles de personas y la cooperación de la población esta permitiendo que el tsunami pase por Oceanía y el Pacífico sur sin causar víctimas mortales.
Australia, Nueva Zelanda, Fiyi, Samoa y otros países bañados por el Pacífico han sufrido ya el impacto, pero las olas que se abatieron en sus costas midieron en general entre uno y tres metros de altura y rompieron sin causar daños.
Según la radio australiana, el impacto más fuerte sucedió en las islas Marquesas, en la Polinesia francesa, donde se registraron olas de cuatro metros, pero no se ha informado de víctimas o daños de consideración.
Impacto moderado y sin daños
Nueva Zelanda fue alcanzada sobre las 08.00 hora local (18.15 GMT de ayer), en las islas Chatham, con olas de hasta tres metros.
Como en otros países, las autoridades neozelandesas habían emitido la alerta en todo el litoral del Pacífico, se ordenó a los barcos permanecer en puerto, o en alta mar si no podían atracar a tiempo, y las áreas más amenazadas habían sido evacuadas.
A pesar de que Nueva Zelanda ha rebajado el nivel de alarma, mantendrá la alerta en toda su costa oriental hasta el lunes como medida preventiva.
El reino de Tonga fue uno de los primeros Estados insulares de la Polinesia en recibir el tsunami.
A Fiyi llegaron las olas sobre las 09.00 hora local (20.00 GMT del sábado) y, tras comprobarse que la subida del nivel del mar era mínima, cancelaron la alerta después de un par de horas.
"Las observaciones en Lautoka (segunda ciudad del país), Suva (capital) y Nuku'alofa (capital de Tonga) han confirmado efectos mínimos en el nivel de mar. Se ha levantado la alerta, la gente puede regresar a sus casas o puestos de trabajo y retomar la normalidad", anunciaron las autoridades fiyianas.
Levantada la alerta en Hawai
Cuando el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, en Hawai (Estados Unidos), retiró la alarma en Fiyi, las islas Marshall, Nauru, Nueva Caledonia, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tuvalu y Vanuatu, los gobiernos de esos territorios fueron haciendo lo propio.
Las olas que rompieron en Tahití se alzaban medio metro, en Samoa unos 40 centímetros y entre ambas, y más pequeñas, las que llegaron a la costa australiana, pese a que Australia había cerrado playas y destacado patrullas.
En las islas Norfolk midieron 50 centímetros; en la Costa de Oro, en Queensland, 20 centímetros; en Southport y Darlington, en Tasmania, 17 centímetros; y en Port Kembla, en Nueva Gales del Sur, 14 centímetros.
Unos 50.000 filipinos, de un país de 90 millones de habitantes, dejaron la orilla por un terreno más elevado después de que el Instituto Vulcanológico y Sismológico elevase el nivel de alerta al grado 2.
ELMUNDO.ES
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