La red social creada por Mark Zuckerberg en el 2004 prosigue su expansión meteórica entre los internautas
“No puedes tener 500 millones de amigos sin crearte algunos enemigos”. Es el lema de la película The social network (la red social), que se estrenará en octubre próximo, basada en el libro Multimillonarios por accidente, de Ben Mezrich, que narra la historia, plena de engaños y traiciones, de la creación de Facebook. El cartel del filme, dirigido por David Fincher (El club de la lucha, Seven, El curioso caso de Benjamin Button), destaca la colosal audiencia que ha alcanzado en seis años. Esta semana ha llegado a esa cifra mágica. Algo más de una tercera parte de los internautas del mundo tienen cuenta en Facebook. Si fuera un país, sería el tercero más poblado.
Creada por Mark Zuckerberg y varios compañeros universitarios –con algunos de ellos ha tenido contenciosos– en marzo del 2004 en la Universidad de Harvard, alcanzó los 300 millones en septiembre del 2009. En febrero del 2010 llegaba a los 400 millones. Sólo cinco meses más tarde, ha sumado 100 millones más.
Uno de los argumentos que se utilizan para rebajar las cifras sobre la importancia real de Facebook en internet es que muchos de quienes tienen una cuenta hace tiempo que se han cansado de utilizarla, una situación que no hace que la red social deje de contar con esos usuarios en sus listas. Sin embargo, datos de tráfico de servicios como Google Trends y Alexa la sitúan entre la segunda y la séptima página de internet más visitada del mundo.
Mezrich sugiere en su libro que el origen de Facebook está en el despecho de Zuckerberg al ser rechazado por una chica en Havard en octubre del 2003. Según esa tesis no demostrada, el joven, enojado, entró en el servidor de la universidad y copió el directorio de estudiantes (facebook, en inglés) para colgar las fotos de las chicas de la universidad en un portal y que los chicos las puntuaran por su aspecto físico.
Facebook nació unos meses después, en el 2004, con el nombre inicial de The Facebook. Según la revista Forbes, Zuckerberg acumula hoy, a sus 26 años, una fortuna personal de 4.000 millones de dólares (unos 3.100 millones de euros).
En todo este tiempo, Facebook ha creado nuevas utilidades, pero también problemas, sobre todo por la falta de precauciones de muchas personas. Cualquier aspirante a un puesto de trabajo debe saber que sus posibles empleadores van a recurrir a las redes sociales para buscar puntos desconocidos o vulnerables del aspirante. De esta forma, muchas empresas han renunciado a candidatos que creían idóneos pero que, tras una revisión en Facebook, se han revelado distintos a lo que parecían en la primera impresión.
La red social también ha servido para provocar despidos cuando los jefes han encontrado pruebas de que sus subordinados mentían, por ejemplo, respecto a una baja laboral.
Un despacho de abogados de Denver especializado en divorcios, Mathews & Mathews, revelaba esta semana que en uno de cada diez casos de separaciones matrimoniales se utilizan pruebas halladas a través de las redes sociales. En la red hay un exceso de confianza al revelar datos privados y mucha gente dispuesta a aprovecharse. La privacidad ha sido una de las cuestiones más cuestionadas de esta red. Las críticas han empujado a Facebook a mejorar las opciones de privacidad de los datos personales de forma constante. La última mejora es de mayo pasado.
La consultora Nielsen calcula que el 57% de los diez millones de usuarios que Facebook tiene en España son activos. Es decir, que se conectan casi a diario y que permanecen en ella un promedio de unas cuatro horas.
Para celebrar los 500 millones, Zuckerberg ha grabado un vídeo en el que lee un texto para agradecer a los usuarios su fidelidad a Facebook: “Quinientos millones es una bonita cifra, pero no son las cifras lo que realmente cuenta. Lo que cuenta son todas las historias que nos contáis sobre el impacto que han tenido vuestras conexiones en vuestra vida”.
Entre esas historias, hay dos españoles: el futbolista Andrés Iniesta, que cuenta en Facebook 1,4 millones de seguidores, y el tenista Rafa Nadal, que tiene 3,2 millones de fans. El próximo centenar de millones de usuarios (600 millones) se espera para finales de este año. (LaVanguardia.es)
“No puedes tener 500 millones de amigos sin crearte algunos enemigos”. Es el lema de la película The social network (la red social), que se estrenará en octubre próximo, basada en el libro Multimillonarios por accidente, de Ben Mezrich, que narra la historia, plena de engaños y traiciones, de la creación de Facebook. El cartel del filme, dirigido por David Fincher (El club de la lucha, Seven, El curioso caso de Benjamin Button), destaca la colosal audiencia que ha alcanzado en seis años. Esta semana ha llegado a esa cifra mágica. Algo más de una tercera parte de los internautas del mundo tienen cuenta en Facebook. Si fuera un país, sería el tercero más poblado.
Creada por Mark Zuckerberg y varios compañeros universitarios –con algunos de ellos ha tenido contenciosos– en marzo del 2004 en la Universidad de Harvard, alcanzó los 300 millones en septiembre del 2009. En febrero del 2010 llegaba a los 400 millones. Sólo cinco meses más tarde, ha sumado 100 millones más.
Uno de los argumentos que se utilizan para rebajar las cifras sobre la importancia real de Facebook en internet es que muchos de quienes tienen una cuenta hace tiempo que se han cansado de utilizarla, una situación que no hace que la red social deje de contar con esos usuarios en sus listas. Sin embargo, datos de tráfico de servicios como Google Trends y Alexa la sitúan entre la segunda y la séptima página de internet más visitada del mundo.
Mezrich sugiere en su libro que el origen de Facebook está en el despecho de Zuckerberg al ser rechazado por una chica en Havard en octubre del 2003. Según esa tesis no demostrada, el joven, enojado, entró en el servidor de la universidad y copió el directorio de estudiantes (facebook, en inglés) para colgar las fotos de las chicas de la universidad en un portal y que los chicos las puntuaran por su aspecto físico.
Facebook nació unos meses después, en el 2004, con el nombre inicial de The Facebook. Según la revista Forbes, Zuckerberg acumula hoy, a sus 26 años, una fortuna personal de 4.000 millones de dólares (unos 3.100 millones de euros).
En todo este tiempo, Facebook ha creado nuevas utilidades, pero también problemas, sobre todo por la falta de precauciones de muchas personas. Cualquier aspirante a un puesto de trabajo debe saber que sus posibles empleadores van a recurrir a las redes sociales para buscar puntos desconocidos o vulnerables del aspirante. De esta forma, muchas empresas han renunciado a candidatos que creían idóneos pero que, tras una revisión en Facebook, se han revelado distintos a lo que parecían en la primera impresión.
La red social también ha servido para provocar despidos cuando los jefes han encontrado pruebas de que sus subordinados mentían, por ejemplo, respecto a una baja laboral.
Un despacho de abogados de Denver especializado en divorcios, Mathews & Mathews, revelaba esta semana que en uno de cada diez casos de separaciones matrimoniales se utilizan pruebas halladas a través de las redes sociales. En la red hay un exceso de confianza al revelar datos privados y mucha gente dispuesta a aprovecharse. La privacidad ha sido una de las cuestiones más cuestionadas de esta red. Las críticas han empujado a Facebook a mejorar las opciones de privacidad de los datos personales de forma constante. La última mejora es de mayo pasado.
La consultora Nielsen calcula que el 57% de los diez millones de usuarios que Facebook tiene en España son activos. Es decir, que se conectan casi a diario y que permanecen en ella un promedio de unas cuatro horas.
Para celebrar los 500 millones, Zuckerberg ha grabado un vídeo en el que lee un texto para agradecer a los usuarios su fidelidad a Facebook: “Quinientos millones es una bonita cifra, pero no son las cifras lo que realmente cuenta. Lo que cuenta son todas las historias que nos contáis sobre el impacto que han tenido vuestras conexiones en vuestra vida”.
Entre esas historias, hay dos españoles: el futbolista Andrés Iniesta, que cuenta en Facebook 1,4 millones de seguidores, y el tenista Rafa Nadal, que tiene 3,2 millones de fans. El próximo centenar de millones de usuarios (600 millones) se espera para finales de este año. (LaVanguardia.es)
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