"Es maravilloso conocerle. Muchas gracias", de esta forma ha saludado el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, al Papa Francisco en el que supone el primer encuentro entre los dos mandatarios, que se ha celebrado este jueves en el Vaticano. El Pontífice se limitó a darle las gracias mientras se daban un apretón de manos.
La reunión, ha comenzado a las 10.30 hora italiana y ha durado 50 minutos, más de la media hora habitual en las conversaciones del pontífice con los jefes de Estado y Gobierno que le visitan.
Ambos posaron unos instantes ante los fotógrafos y después pasaron a la biblioteca privada, donde se sentaron uno frente a otro. El Papa aprovechó ese momento para decir en inglés: "Bienvenido, señor presidente". Tras algunos minutos, se invitó a periodistas y fotógrafos a abandonar la sala y comenzó la reunión privada con la ayuda de dos intérpretes.
Mientras, la amplia delegación estadounidense, en la que figura el secetrario de Estado John Kerry, estuvo acompañada por el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Ganswein, y fue posteriormente invitada a entrar en la biblioteca para la entrega de regalos y los saludos.
Según ha informado la oficina de prensa de la Santa Sede, el Papa y Obama abordaron, entre otras cuestiones, la reforma migratoria en Estados Unidos. Además, "en el contexto de las relaciones bilaterales y de la colaboración entre la Iglesia y el Estado", se trataron cuestiones "de especial importancia para la Iglesia en el país como el ejercicio del derecho de la libertad religiosa, a la vida y a la objeción de conciencia", señala una nota del Vaticano.
Respecto a la lucha contra la trata de seres humanos, de acuerdo con la Santa Sede, Obama y el pontífice expresaron su compromiso común de erradicar esta lacra en el mundo. Asimismo, intercambiaron opiniones sobres los conflictos actuales y manifestaron su deseo de que en esas zonas del mundo se respeten los derechos humanos y se consigan soluciones negociadas entre las partes enfrentadas, aunque en su escueto comunicado el Vaticano no especifica a qué crisis se refirieron.
Como al resto de mandatarios, Jorge Bergoglio regaló a Obama su primera exhortación apostólica, "Evangelii Gaudium" (La alegría del Evangelio), publicada el pasado 26 de noviembre, y un medallón artístico que representa al "Ángel de la Paz.
"Seguro que la voy a leer en el Despacho Oval cuando esté frustrado y espero que me tranquilice", afirmó Obama, a lo que el pontífice contestó: "Eso espero". Las sonrisas se convirtieron en risas cuando Francisco entregó a Obama una colección de monedas de su pontificado, que se cayeron hasta en dos ocasiones cuando intentaba mostrarlas al presidente estadounidense.
Por su parte, el mandatario estadounidense entregó al pontífice un estuche con semillas de árboles que crecen en el jardín de la Casa Blanca. Al despedirse, Obama y Francisco se estrecharon largamente la mano y el mandatario estadounidense le pidió que rezase por él y por su familia que, dijo, le tienen que "aguantar".
El propio Obama declaró posteriormente a la prensa que se sintió "muy conmovido por el mensaje de inclusión y de compasión del Papa Francisco y profundamente emocionado por sus reflexiones sobre la importancia de contar con una perspectiva moral con la que afrontar los problemas mundiales sin pensar" en intereses personales. Asimismo, anunció que ha invitado al pontífice a visitar su país, donde se calcula que hay 77 millones de católicos, una cuarta parte de la población, y subrayó que "los estadounidenses estarían encantados de recibirle".
*http://elpanorama.hola.com/noticia/2014032799350/obama-se-reune-por-primera-vez-con-el-papa-francisco-es-maravilloso-conocerle/