* Conseguimos liberarle la cabeza y empezamos a darle agua
* Parecía que la historia podría tener un final feliz entre tanta tragedia
Después de unos días en los que sólo se habían producido algunos saqueos esporádicos en Puerto Príncipe, el fin de semana comenzaron a registrarse episodios de pillaje y violencia que reflejan la desesperación de la población ante las consecuencias del terremoto.
Uno de esos incidentes se vivió este domingo en la capital haitiana, cuando un grupo de rescate español que trataba de ayudar a una niña a salir de entre los escombros de una vivienda se vio sorprendido por un intercambio de disparos.
"Salimos de la universidad y metimos a los perros para certificar que no había nadie con vida", explica a EL MUNDO.es Paco Rivas, coordinador del grupo de Castilla y León. "Había muchísimos cadáveres y aquello estaba muy mal". Pero junto a los cuerpos de los fallecidos por el seísmo también había un espacio mínimo para la esperanza.
"Íbamos al Hotel Priscilla, pero un haitiano había escuchado algo en una vivienda y nos avisó", relata Rivas. "La planta baja estaba colapsada. El confinamiento era muy estrecho. Al principio no se oía nada, pero conseguimos entrar y comenzamos a oírla. Era una muchacha de unos 14 años totalmente sepultada y aplastada. Conseguimos liberarle la cabeza y empezamos a darle agua. Se recuperó un poquito, aunque estaba muy mal".
Parecía que la historia podría tener un final feliz entre tanta tragedia. "Le liberamos el brazo a la niña con sierras pequeñas; no se podía utilizar nada más. Después le hicimos un torniquete a la altura de la axila para que no le afectara el síndrome de aplastamiento", prosigue el jefe del grupo de rescate. "Conseguimos liberarla hasta la cintura y llegó un equipo de apoyo de Santo Domingo. Nos ayudaron a hacer un segundo túnel porque estaba aplastada y junto a ella yacía muerta su madre, en estado de descomposición".
Pero una vez que la adolescente ya había sido liberada, irrumpió en la escena un agente de seguridad canadiense para instarles a salir del lugar. "Había habido disparos y la gente estaba muy nerviosa. Pedimos media hora más para poder llevárnosla de allí, pero cuando sólo habían pasado dos minutos nos dijeron: 'O la vida de la niña o la vuestra', y nos sacaron a la fuerza. Estamos totalmente frustrados"
La niña ha sido rescatada con vida posteriormente por un equipo de bomberos americanos.........
el mundo .es
* Parecía que la historia podría tener un final feliz entre tanta tragedia
Después de unos días en los que sólo se habían producido algunos saqueos esporádicos en Puerto Príncipe, el fin de semana comenzaron a registrarse episodios de pillaje y violencia que reflejan la desesperación de la población ante las consecuencias del terremoto.
Uno de esos incidentes se vivió este domingo en la capital haitiana, cuando un grupo de rescate español que trataba de ayudar a una niña a salir de entre los escombros de una vivienda se vio sorprendido por un intercambio de disparos.
"Salimos de la universidad y metimos a los perros para certificar que no había nadie con vida", explica a EL MUNDO.es Paco Rivas, coordinador del grupo de Castilla y León. "Había muchísimos cadáveres y aquello estaba muy mal". Pero junto a los cuerpos de los fallecidos por el seísmo también había un espacio mínimo para la esperanza.
"Íbamos al Hotel Priscilla, pero un haitiano había escuchado algo en una vivienda y nos avisó", relata Rivas. "La planta baja estaba colapsada. El confinamiento era muy estrecho. Al principio no se oía nada, pero conseguimos entrar y comenzamos a oírla. Era una muchacha de unos 14 años totalmente sepultada y aplastada. Conseguimos liberarle la cabeza y empezamos a darle agua. Se recuperó un poquito, aunque estaba muy mal".
Parecía que la historia podría tener un final feliz entre tanta tragedia. "Le liberamos el brazo a la niña con sierras pequeñas; no se podía utilizar nada más. Después le hicimos un torniquete a la altura de la axila para que no le afectara el síndrome de aplastamiento", prosigue el jefe del grupo de rescate. "Conseguimos liberarla hasta la cintura y llegó un equipo de apoyo de Santo Domingo. Nos ayudaron a hacer un segundo túnel porque estaba aplastada y junto a ella yacía muerta su madre, en estado de descomposición".
Pero una vez que la adolescente ya había sido liberada, irrumpió en la escena un agente de seguridad canadiense para instarles a salir del lugar. "Había habido disparos y la gente estaba muy nerviosa. Pedimos media hora más para poder llevárnosla de allí, pero cuando sólo habían pasado dos minutos nos dijeron: 'O la vida de la niña o la vuestra', y nos sacaron a la fuerza. Estamos totalmente frustrados"
La niña ha sido rescatada con vida posteriormente por un equipo de bomberos americanos.........
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