Así de relajado se ha dejado ver Barack Obama en sus últimos días de vacaciones en Hawai. El presidente estadounidense, que permanecerá en su archipiélago natal hasta el lunes, decidió darse un pequeño capricho de Año Nuevo mientras paseaba con su hija Malia y degustar un helado típico, una especie de granizado de hielo de varios sabores.
Y es que ni el máximo dirigente de la primera potencia mundial puede resistirse a volver a casa por Navidad para recordar los sabores de la infancia.
Y es que ni el máximo dirigente de la primera potencia mundial puede resistirse a volver a casa por Navidad para recordar los sabores de la infancia.
He visto noticias tontas... pero como esta...
ResponderEliminarEstoy harto de estas alabanzas a un hombre que prometio muchas cosas (bloqueo cubano), y que aún no se han cumplido.
Personalmente veo a este presidente como un lavado de imagen que necesitaba EEUU.
Sigamos con esta hipocresia, y ya puestos que le den el Oscar, ya que se lo merece mas que el Novel de la Paz